martes, 21 de julio de 2009

El Culpable




"La estética tiene por objeto el vasto imperio de lo bello.
Su dominio es, principalmente, de lo bello en el arte."

Georg W. F. Hegel

Recuerdo la noche de invierno en que permanecí de rodillas, con las manos entrelazadas sobre mi frente y los ojos cerrados, esa noche oré. La escena narrada puede parecer armoniosa, pero la realidad es que esa noche, conocí el frío en los huesos.
Permanecí de rodillas por media hora, oré cuanto conocía, pero el revólver en mi cintura no me permitió conciliar una mísera gota de paz. Mi cabello engominado, mi sombrero y mi aspecto en general, me excluía de los buenos tipos con un simple vistazo. La iglesia estuvo en completa soledad, solo cobijó un alma esa noche, esa media hora. Cualquiera podría decir que ese malhechor fue con la única intención de purgar sus malas intenciones, pasadas y futuras, tal vez, supo que podría ser la última.
Salí de la iglesia con un silbido en el pecho. Budd, me encomendó una muerte y quería que fuera espléndida, una obra majestuosa para el deleite de los policias encargados del crimen. Él, poco conocía del arte y de las pasiones encadenadas a un asesinato. Él solo conocía el precio.

(parte 1/4)

Ezequiel. - El culpable